De septiembre de 2011

Pon una música lenta y pausada. Piensa en algo que no te agrada de ti. Vamos a imaginar que son las piernas. Concéntrate en la música mientras que acaricias esas piernas tuyas que tanto te desagradan. Expláyate en la caricia y añade a la misma toda la ternura y cariño de que seas capaz.,