Dígitopalmar: es un género de amasamiento palmar, la mano recta, en contacto total con el cuerpo a masajear, y el pulgar abriéndose y cerrándose contra el resto de la mano, mientras esta se desplaza suavemente. El movimiento entre las dos manos debe alternarse, una mano primero, después la otra, y de este modo consecutivamente. Sobre los sonidos relacionados con la práctica del Yoga el Saradatilaka, una obra tantrica de reconocido prestigio, asegura que el primer sonido que un yoguin experimentando oye asemeja al zumbido de una abeja; el sonido siguiente que percibe es semejante al del aire que atraviesa una caña hueca de bambú; luego experimenta el sonido de campanas, y de esta forma sucesivamente. Encontraremos muchas actividades gratis para hacer en todos y cada uno de los centros civiles de Barna, desde exposiciones a teatro o cine. Algunos de los centros civiles más céntricos y que organizan más actividades son. Una sociedad voluntarista no puede ser una sociedad con carga erótica porque es una sociedad de todo o nada. Si el erotismo acarrea dos morales, la sociedad voluntarista está obligada a hacerla desaparecer, creando 2 morales, redoblando la represión por un lado al mismo tiempo que crea una cantidad inagotable de fuentes eróticas por el otros.

Cuando comiences a pensar en olvidarme, olvídate de pensar eso

La escort, la acompañante de gran lujo, la señorita de compañía, la callgirl, esa mujer a la que muchas veces, con tono injustamente despreciativo, se la llama puta de gran lujo, es la mujer que, haciendo que el hombre pierda temporalmente la cabeza por su exquisita combinación de elegancia y lujuria, de belleza y ardor, se la vacía no obstante de agobio y de preocupaciones, de neurosis y desasosiegos. Nada como la compañía de una escort de mucho lujo para que un hombre sienta de qué forma su cabeza se limpia de cavilaciones, se libera de angustias, se entrega al placer de sentir en el pecho el retumbar excitado de los latidos que se desbocan de pasión y deseo.

La mujer se pone una venda en los ojos y se recuesta en la cama mientras su compañero une la mano sobre su cabeza. Cuando él entra a ella desde una situación arrodillada, suavemente deja caer pétalos de rosa sobre su pecho y estómago, incrementando su experiencia sensorial. El Standing 69, donde una pareja mantiene al otro boca abajo, de forma que la boca de cada persona está en los genitales de la otra persona, es quizá uno de los actos más difíciles de realizar el segundo es el sexo oral y el paracaidismo.

Apareciste con tu gabardina beige. Te vi desde lejos. Tu melena se levantaba con cada soplo de viento, tus ojos verdes se volvieron grises. Te conocía demasiado bien. Me di cuenta de lo que significaba eso. Ellen von Unwerth descubrió la que iba a ser la pasión de su vida gracias a una casualidad. La casualidad fue que un novio le regalase una cámara fotográfica poco antes de empezar un viaje a Kenia. Allá captó imágenes de niños y de la vida rutinaria. Las publicó una revista francesa. Ellen, por su parte, descubrió un oficio que le apasionaba y le hacía sentir horriblemente vida.

Ahora lo hago considerablemente más de manera consciente, y lo busco

Le pregunté cómo era eso posible, conversamos un rato sobre el tema, y me hallé con otra sorpresa: el paciente ni tan siquiera se había descubierto el bálano, jamás había visto la cabeza del pene. Jamás, ni de niño, ni ahora, nunca, había logrado retraer el prepucio, la capa de piel que cubre la punta del pene, para lavárselo siquiera, algo que nos enseñan a hacer a los varones, en general, desde pequeños. No lo tenía cerrado, por suerte, como le pasa a algunos. El prepucio le funcionaba. Mas como un nene gigante, lo tenía cerrado sobre su glande. De igual forma que a la gripe pandémica que los españoles llamábamos gripe asiática el resto de europeos llamaba gripe española, así asimismo hay prácticas sexuales con nombre de país que reciben nombre de nacionalidades diferentes según donde sean citadas. Un ejemplo perfecto de ello es la práctica sexual que en nuestro país recibe el nombre de cubana. A esta práctica sexual, consistente en realizar un coito intermamario (es decir: a poner el pene entre los pechos de la mujer mientras se efectúan movimientos de penetración y presiona con sus senos sobre aquel), en el resto del mundo se la llama postura española.

Y como es de lógica, siempre y en toda circunstancia resultará más secillo de hallar algo grande que algo pequeño

Estos son los efectos más notorios: x Efecto relajante sobre el sistema inquieto, aunque asimismo existe una acción estimulante sobre las terminaciones nerviosas. El paciente tiene tendencia a dormirse a lo largo de una sesión, aun hay quien lo hace involuntariamente, mas al levantarse no se siente pesado sino más bien como si hubiese descansado largamente. Si hablo clara y distintamente de mí, es postulando mi existencia como una realidad aislada, semejante a la del resto hombres a los que estimo desde fuera, y sólo he podido distinguir a los otros hombres en tanto que tienen, en su apariencia de aislamiento, la perfecta identidad consigo mismo que atribuyo a las cosas.

La primera no halló con qué secarse, así que se limpió con su lencería y la tiró. La segunda halló con qué, con lo que agarró la cinta de una corona de flores que se halló de un funeral y se limpió con ella. Deja de aferrarte a la rama donde esta anidado tu matrimonio. Corre el riesgo de procurar que tu vida conyugal vuele, y tal vez logres darle a tu vida la verdadera felicidad, la estabilidad real, la paz duradera. Si responde, ¡Genial! Intente ser afable y complaciente. Siga la charla e intente evitar temas difíciles. Si no le responde, deje pasar un mínimo de diez días y también intente un encuentro casual.

Echad a volar vuestra imaginación y edificad el razonamiento que deseéis. Por ejemplo: el que narre la historia de un cardenal atormentado por la imagen de una feligresa que le recuerda terriblemente a aquella prima que una vez vio desnuda por la puerta entreabierta del lavabo, en el pueblo, cuando toda la familia acudía a la misma casa a veranear. O el que cuenta la historia de un sacerdote medieval que precisa del apoyo económico de una marquesa viuda para poder optar al puesto de obispo. Seguro que se te ocurre alguna historia más. Seguro que elaboráis una bella, excitante y también irreverente historia de sexo desbocado entre un sacerdote y una feligresa.

Y provee[j] cinturones a los mercaderes[k]

Vamos con otra historia, esta aparece en el blog de las mil y una noches. Nos habla de un sultán que existió en la vieja Persia que había sido engañado por su esposa con otro hombre, al descubrirla decide asesinarlos. Desde ese instante dictamina que todos y cada uno de los días se casaría con una virgen diferente y por la mañana siguiente sería asesinada para asegurarse que nunca más le fueran infiel. De esta forma empezó una barbarie en la que mató mujeres todos y cada uno de los días tras casarse, tal como lo había dicho. Hasta que un día, tocó el turno a una mujer muy bella, mas sobre todo inteligente y sagaz. Su nombre era Sherezade. Esta mujer se había puesto la meta de salvar a las mujeres de su pueblo y, naturalmente, la de sobrevivir. Un hombre totalmente normal puede acusar una falta de estímulo para realizar el amor y con frecuencia una falta de orgasmos. De tanto mostrarnos en el cine y la literatura a los hombres corriendo deseoso tras la vagina femenina, nos han hecho pensar que esta era la única contestación válida. Hasta tal punto existe esta creencia, que creemos que un hombre que no manifieste deseo alguno de cortejar a una dama es, cuando menos, un anormal o bien un gay. Pero cuando los imperiosos instintos de la juventud quedan ya atrás, el humano es capaz de encauzar su dicha y necesidades hacia metas y lugares muy diferentes al del apareamiento, consiguiendo una plenitud en su vida mejor que aquellos que solamente procuran unas piernas femeninas abiertas ante sus ojos. Si ellas pueden ser castas supuestamente sin problemas (como se prueba en millones de viudas o bien religiosas), no hay razón para pensar que los varones no podemos sentir igual.